Sinopsis «Con toda la inocencia de sus quince años, Sarah Standish soñaba con ser actriz; pero en el camino de sus proyectos se cruzó a Lord Rosslyn, quien no sólo la sedujo, sino que más tarde le arrebató el fruto de su relación, la pequeña Kate.
Kate se educó en una propiedad de su padre junto a su hermanastro Luke y Kirkwell, hijo de una amiga. Junto a ellos, en un ambiente fraternal y luminosos, paso los momentos más felices de su vida.
Más pasaron los años, y el feliz trio se vio azotado por los vientos de la historia. Luke y Kirkwell apoyaron la rebelión del duque de Monmounth con el nuevo rey, el catolico Jaime II, y Kate, sola, tuvo que enfrentarse, mientras en su pecho guardaba un tierno amor, a las turbulencias de su vida familiar...
Hijas de Inglaterra, ambientada en los años finales del siglo XVII, los años de la restauración monárquica y el cambio de dinastÃa en Inglaterra, es una bella historia de amor, intrigas y aventuras tras las que alientan las convulsiones de la historia de verdad, la que transforma a los pueblos. Ello lo hace particularmente verosimil. Y particularmente emocionante.»
Mi reseña
Cabe aclarar que este libro tiene dos historias, la de Sarah y la de su hija Kate, asà que procederé primero con una y luego con la otra, porque apesar de ser el mismo libro, sus historias son completamente diferentes.
Empezamos con Sarah Standish, cuando la conocÃ, ella no tenÃa más que once años, y pese a ser una niña, era muy inteligente, ella al inicio no me llamo la atención, pero cuando la aparición de Kitty Clasleke aparece, note como algo comenzó a florecer en el interior de Sarah, el deseo de actuar. Es asà como estás dos se hacen amigas, tan asà que ambas huyen a Londres a vivir la vida de actrices en los teatros más glamoroso.
A todo está, Sarah, ya habÃa cumplido sus quince años, toda una dama, cuando llegaron a Londres fueron a vivir con una vieja amigo de Kitty, Maggie, quien desde un inicio me enamoró su calor maternal y cálido, y que decir de su personalidad, tan extravagante, me hechizo.
Y es asÃ, el cariño que tome por estás chicas en Londres rodeada de teatros, chisme,, religión y polÃtica, desgracias tan trágicas, que me dejó pensando, cuan caótica es la vida, pero no de mala manera, si no hermosa, yo vi crecer y vivir a Sarah hasta lo último de sus dÃas, la acompañe en sus noches de melancolÃa, en sus dÃas de gloria y en sus tiempos de madre, porque Sarah fue mamá de una niña muy hermosa llama Kate, en honor a Kitty.
Cuando Sarah partió, me dolió, fue como perder una amiga, cercana, de aquellas que por más que no se vean seguidamente, conoces y sabes todo de ella, y te duele que ya no esté con uno.
Kate no se quedó sola, tenÃa a Maggie, a las dos damas de limpieza, a su institutriz Christobel, quien no solo es su maestra también se vuelve su mejor amiga y a su padre Jack Adair, mejor conocido como Lord Rosslyn.
Lord Rosslyn decide llevar a vivir a la ascienda Rosslyn a su hija, quien insegura acepta, pero que luego no se arrepiente.
La vida de Kate en el campo me dio la sensación de sentir como si estuviera con la difunta Sarah, me sentà cómoda e intrigada, porque Kate era una dama curiosa. Los lazos que forma Kate con su medio hermano Luke y el hermano de Christobel, Kirkwell, es maravilloso, la polÃtica y religión no tardan en hacerse acto de presencia y son temas que suelen hablar horas y horas, que si el Rey esto, que si lo otro.
En fin, Kate fue tan maravillosa como su madre, no me hizo extrañarla, pero tampoco olvidarme de ella, admiro las decisiones que tomo Kate para su historia y fue fantástico.
Sin lugar a dudas lo recomiendo.
[Sin corregir]